El IVA trimestral 2025 es una de las obligaciones fiscales más importantes para autónomos y pymes. Presentar el modelo 303 correctamente no solo evita sanciones, sino que también garantiza que tu negocio esté al día con Hacienda. Sin embargo, muchos empresarios cometen fallos que se repiten cada trimestre y que pueden salir caros.
📌 1. No llevar un registro de facturas actualizado
El error más común es no tener al día las facturas emitidas y recibidas. Esto provoca descuadres en las liquidaciones y problemas con Hacienda.
👉 Consejo: utiliza un software de facturación o asesórate para mantener una contabilidad clara.
📌 2. Incluir gastos que no son deducibles
Muchos autónomos incluyen en el IVA soportado gastos personales o mal justificados. Hacienda los puede rechazar y reclamar el importe más intereses.
👉 Consejo: asegúrate de que el gasto está vinculado a la actividad y cuenta con factura válida.
📌 3. No aplicar el tipo de IVA correcto
Aplicar un 21 % en lugar de un 10 % o un 4 %, o viceversa, es más habitual de lo que parece. Cada sector tiene reglas específicas.
👉 Consejo: revisa bien la normativa de tu actividad y confirma el tipo impositivo.
📌 4. No cuadrar el IVA con los libros contables
Si los importes declarados en el modelo 303 no coinciden con los libros de registro de IVA, Hacienda puede iniciar una comprobación.
👉 Consejo: antes de presentar, revisa que tus libros y modelo coincidan.
📌 5. Presentar fuera de plazo
El IVA trimestral tiene plazos estrictos: abril, julio, octubre y enero. Presentarlo tarde implica recargos y posibles sanciones.
👉 Consejo: pon recordatorios o delega la gestión en una asesoría para no despistarte.
📌 6. No compensar correctamente el IVA
Si un trimestre te sale negativo, puedes compensar el IVA soportado en el siguiente o solicitar devolución anual. No hacerlo correctamente implica perder liquidez.
👉 Consejo: revisa con tu asesoría la mejor estrategia para tu negocio.
✅ Conclusión
Evitar los errores más comunes en el IVA trimestral 2025 es clave para cumplir con Hacienda y mejorar la gestión financiera de tu negocio. Con un buen control de facturación, asesoramiento contable y una planificación adecuada, podrás pagar lo justo y evitar recargos innecesarios.