Los errores en la declaración fiscal pueden resultar en sanciones, recargos o incluso inspecciones por parte de la Agencia Tributaria. Para evitar estos problemas, es fundamental conocer los fallos más comunes y saber cómo corregirlos antes de presentar la documentación.
1. Errores en los datos personales
Uno de los fallos más frecuentes es la incorrección en datos como el NIF, dirección fiscal o estado civil. Aunque puedan parecer detalles menores, cualquier inconsistencia puede retrasar la tramitación e incluso invalidar la declaración.
Revisa los datos personales antes de enviar tu declaración y verifica que estén actualizados en la base de datos de la Agencia Tributaria.
2. Declaración de ingresos incorrecta
No declarar correctamente todos los ingresos, ya sea por omisión o error en los montos, puede generar serios problemas fiscales. Esto incluye ingresos por actividades secundarias, alquileres o inversiones.
Revisa todos los documentos de ingresos, como facturas, nóminas o extractos bancarios, y asegúrate de incluirlos en la declaración.
3. Aplicación incorrecta de deducciones
Muchas personas desconocen a qué deducciones tienen derecho o las aplican incorrectamente, lo que puede reducir la devolución esperada o aumentar la cantidad a pagar.
Consulta con un asesor fiscal para asegurarte de que estás aplicando todas las deducciones disponibles de manera correcta y acorde a la normativa vigente.

4. No presentar declaraciones obligatorias
Algunas empresas y autónomos olvidan presentar declaraciones periódicas como el IVA o pagos fraccionados, lo que puede resultar en multas y recargos.
Establece recordatorios o utiliza un software de gestión tributaria para cumplir con todas las fechas límite.
5. No guardar la documentación de respaldo
La falta de documentos que justifiquen los datos declarados puede ser un problema en caso de inspección fiscal.
Guarda todos los documentos relacionados con la declaración durante al menos cuatro años, incluyendo facturas, contratos y justificantes de pago.
Evitar errores en la declaración de impuestos es clave para mantener una situación fiscal sana y evitar problemas legales.
Revisar los datos personales, declarar todos los ingresos, aplicar correctamente las deducciones y mantener la documentación organizada son pasos esenciales para una declaración exitosa.
Si tienes dudas, contar con un asesor fiscal puede marcar la diferencia en la correcta presentación de tus impuestos.