La reforma laboral de 2022 buscaba fomentar la contratación indefinida y reducir la temporalidad en España. Sin embargo, los últimos datos revelan una tendencia preocupante: el uso del periodo de prueba en los contratos indefinidos se ha disparado. Entre enero y junio de 2025, más de 350.000 contratos indefinidos terminaron durante esa fase inicial, frente a poco más de 77.000 en 2019.
Esto plantea una pregunta clave: ¿se está utilizando el periodo de prueba como nueva fórmula de temporalidad encubierta?
¿Qué está pasando con los contratos indefinidos?
El periodo de prueba debería servir para que empresa y trabajador valoren si la relación laboral es adecuada. Sin embargo, el incremento tan brusco hace sospechar que, en algunos casos, se está usando como herramienta para mantener la flexibilidad de los antiguos contratos temporales.
- Para las empresas, significa poder rescindir contratos sin indemnización ni preaviso.
- Para los trabajadores, supone inseguridad y pérdida de derechos reales de estabilidad laboral.
Riesgos para las empresas
El uso abusivo del periodo de prueba no está exento de consecuencias:
- 🚨 Inspecciones de Trabajo: si se detecta un patrón sistemático de contratos rescindidos en periodo de prueba, la empresa puede ser investigada.
- ⚖️ Posibles sanciones: si no hay justificación real del cese, puede considerarse fraude.
- 💼 Mala reputación: la rotación excesiva de personal genera desconfianza en el mercado laboral.
Cómo usar el periodo de prueba correctamente
Para evitar problemas legales y proteger tanto a la empresa como a los trabajadores, es recomendable:
- Definir bien el periodo de prueba en el contrato: debe estar ajustado a la normativa y a lo pactado en el convenio colectivo.
- Justificar la rescisión: si se decide no continuar con el trabajador, documenta motivos relacionados con el desempeño o la adaptación al puesto.
- No abusar de la herramienta: el periodo de prueba no puede convertirse en la norma para rotar plantilla.
- Asesorarse legalmente: contar con una asesoría laboral garantiza que cada contrato esté blindado ante posibles inspecciones.
Conclusión
El periodo de prueba en los contratos indefinidos es una herramienta legal y útil, siempre que se utilice de forma transparente. En 2025, el abuso de esta práctica puede convertirse en un problema serio para muchas empresas, tanto a nivel legal como reputacional.
La solución pasa por encontrar un equilibrio: usar el periodo de prueba para lo que fue diseñado, sin convertirlo en un sustituto de la temporalidad.